El pasado verano pude disfrutar de mi primera boda fuera de Andalucía y la experiencia no pudo ser mejor. Junto a mi compañera Marian viajamos hacia la capital donde conocimos a Jesús y Susana, realicé los preparativos del novio en una bonita casa en la sierra madrileña mientras el pequeño Sancho observaba cada detalle del uniforme militar de su tío regalándome grandes instantáneas. Fue una boda de verano llena de detalles y momentos únicos, pero sobre todo me lleve la experiencia de fotografiar en el increíble monasterio de El Escorial.